Grandes estrategias

Reseña al libro de John Lewis Gaddis en Actualidad Económica

Luis Torras
4 min readFeb 20, 2020
Mosaic of Alexander the Great and the Battle of Issus: The mosaic is representing the battle of Issus where Alexander the Great fought against Darius III the Great. It was found in Pompeii in the House of the Faun and is now displayed at Naples’ Museo Archeologico Nazionale (Public Domain/Wikimedia Commons).

La política actual, entre otras muchas cosas, esta sufriendo por una pérdida creciente de cierto sentido de la historia y realismo con respecto al presente que se supone es responsable de administrar. Quizás es por eso que el experto en geopolítica y profesor en Yale John Lewis Gaddis ha escrito un didáctico libro Grandes estrategias con el ambicioso objetivo de aproximar de nuevo el estudio sistemático de la historia como herramienta para entender mejor el presente.

Con este grandilocuente título, surge la pregunta ¿a qué nos referimos con “gran estrategia”? Se trata de un termino básicamente académico que define el arte de saber alinear las aspiraciones de cualquier poder, potencialmente ilimitadas, con sus capacidades, ineluctablemente limitadas. La gran estrategia abarca todos los recursos, militar, económico, político y cultural, que puede movilizar un Estado para promover sus intereses en el tablero global. Esta pomposidad en la mayoría de los casos se resume de forma sintética en la crucial disyuntiva sobre cuando favorecer una situación de conflicto (en su sentido amplio) en su sentido más amplio, y cómo planificarlo, y cuando mejor evitarlo. Una especie de herramienta con poderes mágicos que permite al gobernante asomarse a los acontecimiento de su tiempo con el saber que ofrece la perspectiva histórica.

El texto es una compilación de principios orientados a que el líder político (o en cualquier otro ámbito) nunca abandone el redil de lo posible a favor de ilusiones fantasiosas de todo tipo. Al final, la mejor manera de no perder guerras (que de eso va el libro) es básicamente no provocándolas. Se trata de un tema casi siempre abordado desde el ámbito académico para la política y la defensa y que Gaddis esta vez aproxima para el gran público.

Apoyado en pensadores clásicos como Tucídides, San Agustín o Tolstoi, el autor estadounidense detalla los atributos que distinguen al buen estratega; elementos tales como el conocimiento de la historia, reconocer el valor del adversario (una de las máximas del chino Sun Tzu), distinguir en todo momento lo relevante de lo superficial, ajustar las aspiraciones a lo real, o saber cuando se pueden justificar medios ruines y corruptos para alcanzar fines elevado (un elemento ejemplificado con el siempre idolatrado Lincoln y que quizás constituye la parte que más dudas puede arrojar el libro). Gaddis también destaca el valor del sentido común (el menos común de los sentidos), la importancia de seguir las intuiciones (un saber recogido en el best-seller de Malcolm Gladwell Blink), y de parar cuando el gobernante empieza a ver síntomas de que se avanza en rumbo de colisión.

El texto sorprende por su gran audacia narrativa donde se establecen interesantísimo paralelismos entre la ofensiva de Jerjes I (de la célebre película 300) con el osado desembarco de Normandía de las tropas aliadas en la Segunda Guerra Mundial. A través de diferentes capítulos, como la incursión de Atenas en Sicilia, el célebre cruce del Rubicón de Julio César, Napoleón y Hitler en sus campañas en Rusia, Johnson en Vietnam, incluso Alejandro Magno en la frontera más oriental del hoy Irán, son algunos de los ejemplos en los que analizar como un éxito muy temprano puede conducir a un estado de euforia, de fatal arrogancia sobre el dominio del tablero de juego que, más tarde o más temprano, acaba necesariamente en derrota, humillación o muerte.

Sobresalir en el liderazgo de lo público es necesario apartar de la mente las tentaciones del ego, de las emociones o los prejuicios de la sabiduría convencional, ajustando siempre los fines a los medios disponibles. La clave es aceptar.

Otra constante en el texto son las advertencias al gap insalvable que existe entre la teoría de los libros, lineal y mecánica, con la rugosidad de la realidad, siempre impredecible y con vida propia. Para no caer en esta tentación del teórico –definitoria de la intelligentsia de todos los tiempos– es necesario siempre mantener el buen juicio, limitándonos a observar y evitando caer en la tentación de querer cambiar el mundo con nuestras opiniones donde siempre un corre el gran riesgo de creerse su propia propaganda. Pensar en clave estratégica es interiorizar el dilema libertad-poder del ideal republicano, y saber conjugar ambas para obrar la magia de que ambas funciones como juego de suma positiva.

Un libro de una gran inteligencia sobre la condición humana, conocimiento de la historia y sensibilidad sobre los mecanismos y resortes de la política, en buena tradición maquiavélica (como género). Buena parte de los mensajes del libro podrían parecer banales, de mero sentido común, sino fuese por el estado de gran frustración de la política actual, un estado de expectativas limitadas, que no se explica sin la negligente deriva de una buena parte de la política hacia la fantasía de lo líquido. Una falta de realismo que en nuestros tiempos no derivan únicamente en política internacional, sino en temas de política económica con déficits públicos crónicos y constantes o políticas monetarias que invierten la lógica temporal del dinero, entre otros elementos que actualmente colocan a muchos países en un rumbo insostenible y de colisión.

El libro persigue el noble objetivo de recordar a la nueva élite política americana como las rentas de su poder actual descansa en las victorias en la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría, donde en ambos conflictos Estados Unidos supo ser la parte más realista, mientras que cuando estos han actuado de forma arrogante, negligente, o en ausencia de un planteamiento de “gran estrategia” el resultado no ha sido otro que largas postguerras, frustración, crisis, y un drenaje de recursos económicos que ha llegado incluso a poner en tela de juicio la propia superioridad estadounidense.

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Luis Torras

Finance geek & avid reader. Ocasional writer on books, finance & other things. Skin in the game.